Me fascina viajar. No sólo me trasporto, tomo fotos sino también mi obligo a conocer sitios sanos de comida en todos los lugares que conozco. Este viaje no fue la excepción. Tenía claro que iba a ser un poco más difícil porque las condiciones en la isla son realmente diferentes, pero me doy cuenta, como siempre que es cuestión de actitud y de querer tener un estilo de vida saludable.
Llegamos a la Havana y nos sorprendió lo estática que es la ciudad. Los edificios, carros, construcciones, inclusive el tráfico de la ciudad. La sensación es volver a los años 50s. Me encantó porque inmediatamente me sentí en otro nivel velocidad. Todo iba más lento y tranquilo y mi viaje fue así: relajado.
A pesar de lo estático que está en el tiempo la ciudad la gente sigue con la mejor actitud y buena energía porque siempre son felices. Me sentí muy identificada con su gente, con sus sonrisas y alegría.
En la Havana queríamos comer local. Por eso llegamos a un sitio típico en la mitad de la ciudad y probamos lo que comen todos los cubanos: fríjoles negros, arroz blanco, carne desmechada y mariscos. Yo estoy muy acostumbrada a los granos y me fascinan, lo único que mi cuerpo no está ya tan acostumbrado es al arroz blanco refinado. No puedo negar que sabe divino pero igualmente la fibra me hace falta. También decidí no comer en grandes cantidades los carbs refinados para que mi cuerpo no sufriera tanto pero no podía dejar de no comerlos.
También recorrimos sus calles, sus bares, sus plazas, tomamos mucha agua de coco para hidratarnos y comimos mucha fruta en estación: guayabas grandes y muy rosadas y papaya o fruta bomba!
Después llegamos a Varadero. Un paraíso, qué más puedo decir. Me dediqué a descansar, leer, hacer deporte y comer. Aprovecho para contarles que comí muy sano pero en porciones mucho más grandes entonces mi cuerpo lo sintió! Siempre me peso antes de salir y en 5 días que estuve en Varadero los 5 días hice rutina de pesas y cardio, mi peso no cambió. Me impresiona que antes mis vacaciones no contaban con ropa de gym; ahora creo que la ropa de gym es la que más uso. Para poderme dar gustos necesito compensar con una buena rutina y así no dejarme llevar. Acepto que me cuenta mucho trabajo dormir y en estas vacaciones creo que pude recuperar todo el sueño perdido. Adicionalmente, como en Cuba no hay casi señal, estuve MUY desconectada y me hizo TANTO bien! No saben lo importante que es buscar espacios para desconectarse del todo.
Después de días increíbles llegamos a la rutina y seguir nuestro a nuestro tiempo: RÁPIDO Y MÁS RÁPIDO. El estómago, al ser un músculo, por supuesto que se agrandó y por eso mismo llegué a tomar más batidos, comer más comidas crudas, aumentar mi ingesta de comidas sin tanta grasa y hacer ejercicio. Cómo están viviendo sus vacaciones?