Llevamos en esta campaña desde hace 4 años haciendo este detox y la verdad me siento sorprendida de los resultados que tenemos tanto en casa como con mis clientes. Sentir que te despegas por momentos es algo fuerte, que dejas de tomar el control no es fácil pero al final todo funciona perfecto y lo que aprendes es infinito.
No creo en los detox de sólo jugos, ya que me parecen muy extremos y muchos de ellos contienen muchos gramos de azúcar que el cuerpo no tolera bien. Creo mucho en el balance y darle al cuerpo un tiempo de cuidarse.
De los 12 meses del año nos tomamos 15 días para hacer un switch en el cuerpo. Dentro de este detox nos desparasitamos, nos alejamos de la tecnología, nos mimamos y lo más importante, estamos muy atentos a lo que el cuerpo tiene que decir en estos días.
Al comienzo es súper duro, difícil, eterno pero es impresionante el cuerpo y su adaptabilidad. Confieso que parte de mi motivación del detox era eliminar el azúcar por 15 días. Llevaba un ritmo de azúcar y adicción mal debido a mis viajes en diciembre y enero. Todos los días, después del almuerzo no faltaba el postrecito, y no me importaba si era pequeño o grande, lo que me afectaba era la necesidad de mi cuerpo del azúcar. Adicionalmente, el café estaba súper metido en mi dieta. Para los que me conocen, empecé con el café hace unos años pero no era obligatorio en mi dieta. Sin embargo, el año pasado se convirtió en una obligación para mi desayuno. A pesar de tomar matcha u otros tés no me sentía igual que cuando tomaba café. Por eso necesitaba dejarlo de lado.
Al comienzo, para todos mis clientes y personas que se han unido al detox lo más difícil es dejar el café y el azúcar. Los primero días son pesados, con dolor de cabeza, mareos, y aburrimiento. Pero después el cuerpo logra eliminar estos antojos y empieza el cuerpo a disfrutar otros alimentos. Los primeros días cambié el café por tés y al final no tomé absolutamente nada sino sólo mi smoothie. Yo sé que somos seres de costumbres pero también este detox nos enseña que debemos oír nuestro cuerpo ante todo.
Y así con los días te sientes lleno de energía, más desinflamado, y súper motivado con seguir. Un cliente me dice:
“Me siento con mucha más energía, al punto que tuve un partido de tennis y corrí mucho más. Además los dientes se me han aclarado, me siento con menos barriga y he dormido muy bien”.
Porqué no darle ese respiro al cuerpo? Porque como lo comentaba en mis stories, siempre tomar la decisión no es fácil, porque salir de la zona de confort no es sencillo, porque arriesgarse no es sencillo pero nuevamente les digo: todo lo que cuesta vale la pena.
Para terminar con los testimonios, les cuento que yo me siento tan bien, y a pesar de extrañar el café, siento que quiero continuar con algunas eliminaciones de comida por 15 días más. El café es una de ellas. Sé que me esperan días difíciles porque en casa ya están tomando y huelo el café pero no importa. La verdad estoy tan contenta con el desprendimiento de mi cuerpo a él que quiero dejarlo por 15 días más.
Otro motivo por el cual me encantan estos procesos de detox es porque renuevo mis recetas. Una de las eliminaciones fueron los procesados. A pesar de comer muy saludable, muchas veces compro procesados sanos, pero procesados. Un reto en estos 15 días sin azúcar y sin procesados era encontrar recetas deliciosas pero saladitas para el desayuno. Normalmente, me antoja o avena (endulzada con fruta y stevia) o pan con queso vegano (los dos procesados) así que esta receta fue perfecta para estos días con cero dulce.
Avena salada
Ingredientes:
- 1/3 taza de avena en hojuelas (yo uso GF de Bob Red Mills)
- ½ taza de agua filtrada
- ¼ tsp de sal
- Pizca de cayenne (opcional pero a mí me gusta picantico)
- ½ tsp de hierbas secas
- Picante Ay María
- 1 huevo frito
Procedimiento:
- Deja en remojo desde la noche anterior la avena con agua filtrada.
- Al otro día lava muy bien la avena para eliminar todo el ácido fítico (te aseguro que hace toda la diferencia).
- Cocina la avena con todos los ingredientes (menos el picante) a fuego medio hasta que tengas la textura que quieras. Yo la dejo aproximadamente 20 minutos.
- Cocina tu huevo al gusto.
- Sirve con picante y disfruta.