El secreto es el siguiente: los fríjoles negros. Hay ciertos vegetales o granos que, combinados con ciertos ingredientes dulces, se camuflan y son perfectos para introducirlos en nuestras preparaciones. Por lo general, no sólo se camuflan sino que aportan texturas a la mezcla y nos llenan de valor nutricional nuestras recetas.
A veces cuando tenemos hijos un poco necios para probar y aceptar nuevos ingredientes, muchas mamás, como yo, nos ingeniamos ideas para incluir, en sus postres favoritos, ideas para que ellos estén bien nutridos. Cristóbal, mi hijo de 8 años, siempre ha sido delgado y me he puesto en la tarea de nutrirlo bien. Muchos alimentos los acepta y los come sin problema pero hay otros que sí no logro que los coma de manera simple. Por eso, le combino diferentes ingredientes, en diversas preparaciones para que tenga una gama más amplia de nutrientes en sus comidas. Como saben en la variedad está el placer y por eso mismo me enfoco en que no coma siempre lo mismo, intento variarle para que el cuerpo, al igual que el nuestro, no se acostumbre.
Estos brownies son deliiiii y fáciles de hacer. A mi hijo le encantaron y espero que a ustedes también. Recuerden hacer sus recetas y hacerles fotos para montarlas en en los insta videos. Esta receta con variaciones la tomé de Taline Gabrielian. Les cuento que, mi mamá tuvo una fábrica de brownies y eran los mejores. Lo que más nos importaba era que fueran melcochudos y creo que ahora con esta receta saludable lo logramos.
Ingredientes:
- 3 bananos o guineos bien maduros (entre más maduro más dulce)
- 1 1/2 de fríjoles negros (yo los cociné en agua sin sal) sin agua.
- 1/4 taza de quinoa flakes
- 1/2 taza de cacao en polvo sin azúcar
- 1 tsp de vainilla
- pizca de sal rosada
- 1 1/2 tsp de baking powder
- 2 tbsp de aceite de coco
- 2/3 taza de maple
Procedimiento:
- Precalienta el horno a 180 C.
- En un pirex adiciona papel encerado.
- En un procesador o licuadora introduce los bananos hasta suaves. Adiciona los demás ingredientes hasta que tengas una mezcla suave y homogénea sin grumos.
- Lleva tu masa al pirex o refractaria y hornea de 30 a 35 minutos hasta que estén firmes (ojo no van a quedar secos porque la idea es que sean melcochudos).
- Sirve y disfruta.